viernes, 17 de junio de 2016

Lo que yo aprendí

Podría solo sacar cosas malas y negativas de esta situación, y de las cosas que he visto en este último tiempo y de lo que solo deduzco, pero el sólo hecho de enfocarme en el aprendizaje, me permite alejarme de lo que significa cargar con todas tus malas energías, de todos tus malos hábitos y de todo lo que cada gen transporta biológicamente de ti, hacia mi persona.

Gracias a cada uno de tus gestos despectivos, porque cada uno de ello marcó un punto en mi alma, que me hizo entender que si yo los hiciera toda mi vida, tendría para nutrirme de cada uno de tus recuerdos para no cansarme jamás de pedir perdón, porque duelen, para el alma, para el corazón, para los sentimientos.

Gracias por cada una de tus palabras hirientes, y por cada descalificacion que hiciste de mi, tu hija, a otras personas para que a tu beneficio, tu buena y bonita estampa quedara siempre limpia, gracias porque cada hecho me hizo darme cuenta cada vez más, que jamás debo decir cosas negativas de mi hija, porque es y siempre será una parte de mi y la mejor.

Gracias por recordarme siempre, que el peso y los problemas que te hice pasar, fueron completamente mi culpa, por que de eso aprendí que jamás nunca dejaré a mi hija sola, en las buenas y en las malas, todas las veces que necesite pararse estaré ahí incondicionalmente, por ser una parte de mi.

Gracias por decirme la mayoría del tiempo, todas mis debilidades y defectos, porque así yo aprendí que las cosas que más ayudan a la autoestima de las personas, son las cosas buenas, las palabras de aliento y destacar las fortalezas, porque gracias a ti yo aprendí a valorar y apreciar cada mirada de agradecimiento en mi hija.

Yo aprendí, que aveces,  las personas no son como queremos, no son como nos dicen y nos cuentan que deberían ser, ni son lo que queremos con todo el corazón, yo aprendí que no siempre las personas que te ayudan en las malas, son siempre incondicionales. Aprendí a cuidar y proteger mi verdad, a atesorar cada sentimiento libre y sincero que mi corazón despertara dentro, gracias por tratar siempre de imponer tu manera de pensar, porque así mi manera intentó siempre de ser única y cada vez tomó más poder.

Gracias por mentirme, porque así pude sentir en mi corazón el dolor de la decepción, esa que jamás querré para mi pequeño tesoro, gracias por dejarme tan en claro que existen diferentes grados de amor entre los hijos, y que eso simplemente no se maneja, y bueno.... Gracias por recalcar tanta veces mi parecido imponente de mi Padre, porque eso me hizo sentirme más confundida y perdida en la vida, y sin eso no podría haberme encontrado jamás, gracias ser ausente tantas veces, y por estar solo en los momentos más convenientes, porque así aprendí que la manipulación existe, y que se debe tener cuidado con las palabras, por que no siempre dicen la verdad.

Gracias por tu ausencia, porque a pesar de que cada lágrima sea en silencio, y tu ni siquiera te inquietes por saber como estoy, ni si me va bien, o por tener un abrazo, me da a entender que más presente en la vida de mi hija debo estar, porque yo nunca querré para la mía, todo lo que he tenido que pasar a tu lado y de la misma forma sin ti. Aunque quizás jamás llegues a leer esto, yo jamás dejaré de pensar, como es que alguien puede vivir en paz sin un pedazo de su ser, yo aprendí que no todos los vínculos son reales, y que algunos son solo por deber y no por un amor real, por posesión y no por protección.

Gracias por ser tu también quién deje mi corazón a la deriva, quién se haya "cansado" de esta idiota,de esta enferma, de esta loca, de esta desorientada, gracias por este dolor tan vivo, que crece todos los días, esperando que vengas por último a saludar...porque esperar tus disculpas...seria encadenarme a la ansiedad de vivir algo que nunca llegará...



Lo que yo aprendí .... jamás se lo enseñaré a mi hija, porque no querría jamás vivir mi vida lejos de ella...como tu de mi....